viernes, 25 de septiembre de 2015

Regresamos con fuerza.

O esa es la intención que debemos tener en este inicio del curso que nos llevará del 2015 al 2016. El hecho de que el año próximo sea bisiesto, y que, por tanto, hemos de sumar un día más a febrerillo el loco no debe inquietar a nadie. Los días de clase serán los mismos, pero tendremos más horas para esa actividad tan plácida que aquí vamos a intentar defender, apoyar y reforzar: LEER.

Queremos iniciar el año académico con un feliz anuncio: el próximo jueves, 1 de octubre, nos visitará una antigua y querida alumna: María del Mar Galindo Merino. Ella será la encargada este año de pronunciar la charla inaugural del curso. 

(www.diarioinformacion.com)

Oriunda de Riópar, cursó sus estudios de 4º de Secundaria y Bachillerato en el instituto de Siles y después se embarcó en la aventura de profundizar en los misterios de la lengua española. Es licenciada en Filología Española por la Universidad de Alicante, donde actualmente trabaja. Completó su doctorado en la Universidad de Pennsylvania y en el Department Language Studies de la Universidad de Hawai. Ha realizado varios cursos de formación para profesores y ha ejercido la docencia tanto en nuestro país como en Estados Unidos. 

Pero hoy, aquí, además de anunciar tan feliz nueva, queremos rescatar un poema escrito por ella, que ganó el primer premio de poesía del Concurso literario de nuestro instituto, en un no tan lejano curso 1995-96. Es una buena muestra de la sensibilidad artística que atesora María del Mar, y que también puede demostrar de sobra en el campo de la música, en este caso por evidente herencia genética.

(www.fotosamor.es)

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HOY ME COGIÓ LAS MANOS

Hoy me ha cogido de las manos
y me ha acariciado.
Tras cada caricia se escondían
palabras de amor, mensajes tiernos,
suspiros perdidos, callados "te quiero"...
a través de sus manos
hablaba su corazón, 
como si cada palabra
la hubiera sentido en mi piel,
como si sus dedos dijera qué siente él...
Hoy me ha cogido de las manos
y ha sido maravilloso
escuchar en el silencio
cómo tantos sentimientos
ocultos por el miedo
han sido burlados
por el tacto de sus dedos,
por la ternura de sus manos,
por las palabras que nunca dijo
y sus caricias me contaron.
Hoy me ha cogido de las manos
y mis manos se perdieron en las suyas...
porque todo el amor que puse
se lo llevó tan deprisa
mientras me acariciaba despacio
amándome en cada caricia,
hablándome y susurrando
tantas cosas bonitas
que en el silencio de sus manos
supieron encontrar las mías.
Hoy me ha cogido de las manos
y no me ha mirado,
porque aunque por los ojos habla el corazón,
también lo hace por las manos;
mis manos han sentido, mis ojos han llorado,
y mi corazón ha dicho,
cuando se ha marchado:
"No me sueltes de las manos, porque en cada caricia
te llevas de mis dedos un TE AMO".